Costura a domicilio

Costura a domicilio
© Eduardo Frias Etayo

sábado, 20 de junio de 2009

Reciclando la Historia

A petición de Osmany Oduardo hoy vengo en mi faceta de historiador. Hoy quiero hablar de algunos reglamentos no escritos, pero de efectiva aplicación, y que me traen a la memoria las teorías acerca del carácter cíclico de la Historia.
Cuando hablo de reglamento, me refiero literalmente a eso, reglamentos, leyes que rigen comportamientos, reglas del juego. Que como todas las reglas son de completa omisión por parte de los que deben de cumplirlas, o pletóricas de trampas por parte de quienes las ponen como por ejemplo plantea el Artículo 53 de la Constitución de la República de Cuba que dice:
"Se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista. Las condiciones materiales para su ejercicio están dadas por el hecho de que la prensa, la radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo trabajador y del interés de la sociedad."
Y en párrafo a continuación:
"La ley regula el ejercicio de estas libertades."
O sea, se permite la "libertad" de palabra y prensa, pero sólo desde los medios en manos del Estado y regulan el ejercicio de estas "libertades". Justo en ese momento fue donde me perdí en el concepto de libertad, el cual según la RAE (Real Academia de la Lengua) es la facultad natural del hombre de obrar de una manera o de otra, o de no obrar; es además el estado o condición de quién no es esclavo; falta de sujeción y subordinación. Entonces, si sólo puedo ejercer mi derecho a mi libertad dentro del marco restringido por una ley, de hecho estoy sujeto, subordinado y obrando según la voluntad de otros.
Para los que creen en la aplicación de sus libertades, la Constitución en el artículo 62 les mata la ilusión.
artículo 62.- Ninguna de las libertades reconocidas a los ciudadanos puede ser ejercida contra lo establecido en la Constitución y las leyes, ni contra la existencia y fines del Estado socialista, ni contra la decisión del pueblo cubano de construir el socialismo y el comunismo. La infracción de este principio es punible.
O sea si tus libertades no están en correspondencia con los criterios estatales puedes ser castigado por el ejercicio de ellas.
Por eso y volviendo al tema de lo cíclico de la historia creo que en Cuba realmente lo que funciona es el famoso Bando de Gobernación y Policía de la Isla de Cuba expedido por el Gobernador y Capitán General de la Isla de Cuba Don Gerónimo Váldes, también conocido como Reglamento para los Esclavos en Cuba, documento que data del 14 de Noviembre de 1842.
A continuación les doy una muestra:

Artículo 6. Los amos darán precisamente a sus esclavos de campo dos o tres comidas al día, como mejor les apetezca, con tal que sean suficientes para mantenerlos y reponerlos de sus fatigas; teniendo que se regula como alimento diario y de absoluta necesidad para cada individuo seis u ocho plátanos, o su equivalente en boniatos, ñames, yucas y otras raíces alimenticias, ocho onzas de carne o bacalao, y cuatro onzas de arroz, u otra menestra o harina. En este punto hasta podríamos decir que el Sr. Capitán General, es más magnánimo que el Comandante o su sustituto el General, ya que la Libreta de Abastecimiento no es tan generosa, y menos aún las raciones de los alumnos de las escuelas en el campo.

Artículo 7. Deberán darles también dos quitaciones al año en los meses de diciembre y mayo, compuestas cada una de camisa y calzón de coleta, un gorro o sombrero y un pañuelo; y en la de diciembre se les añadirá, alternando un año, una camisa o chaqueta de bayeta, y otro año una frazada para abrigarse durante el invierno. ¿Recuerdan, los que ya pasan de los 35, aquella Libreta de productos industriales normados? Lo único que le falto a Don Gerónimo fue decir los grupos de esclavos de la Letra E tienen ropa interior por el cuadrito 14, y para los de la B sacaron zapatos rebajados.

Artículo 9. Mientras las madres estuvieren en el trabajo, quedarán todos los chiquillos en una casa o habitación, que deberá haber en todos los ingenios o cafetales, la cual estará al cuidado de una o más negras que el amo o mayordomo crea necesarias, según el número de aquéllos. Y declaró la creación de los Círculos Infantiles.

Artículo 11. Hasta que cumplan la edad de tres años deberán tener camisitas de listado, en la de tres a seis podrán ser de coleta; a las hembras de seis a doce se les darán sayas o camisas largas, y a los varones de seis a catorce se les proveerá también de calzones, siguiendo después de estas edades el orden de las demás. Y además les puso uniformes.

Artículo 16. En toda finca habrá una pieza segura destinada para depósito de los instrumentos de labor, cuya llave no se confiará jamás a ningún esclavo.
Artículo 17. Al salir para el trabajo se dará a cada esclavo el instrumento de que haya de servirse en la ocupación del día, y tan luego como regrese se le recogerá y encerrará en el depósito.
Para esto no se me ocurre nada mejor que citar a la actual Constitución: "artículo 17.- El Estado administra directamente los bienes que integran la propiedad socialista de todo el pueblo"

Artículo 18. No saldrá de la hacienda esclavo alguno con ningún instrumento de labor, y menos con armas de cualquier clase, a no ser que fuera acompañando al amo o mayordomo, o a las familias de éstos, en cuyo caso podrá llevar su machete, y no más. Y surgió la PNR.

Artículo 19. Los esclavos de una finca no podrán visitar a los de otra sin el consentimiento expreso de los amos o mayordomos de ambas; y cuando tengan que ir a finca ajena o salir de la suya llevarán licencia escrita de su propio dueño o mayordomo, con las señas del esclavo, fecha del día, mes y año, expresión del punto a que se dirijan y término porque se les ha concedido. Ojo orientales, que no los coja en la Habana sin autorización que los deporto. Ojo cubanos, para viajar a otras "fincas" (léase la finca Europa, o la hacienda Sudamérica, o la plantación esa que queda al Norte) necesitan autorización de los mayordomos de las dos (visa y tarjeta blanca).

Artículo 23. Permitirán los amos que sus esclavos se diviertan y recreen honestamente los días festivos después de haber cumplido con las prácticas religiosas; pero sin salir de la finca, ni juntarse con los de otras, y haciéndolo en lugar abierto y a vista de los mismos amos, mayordomos o capataces, hasta ponerse el sol o toque de oraciones, y no más. Las fiestecitas tienen que pedir permiso a la policía, y no se me reuna nadie con extranjeros en los carnavales. Además los carnavales se realizarán en el Malecón, donde poniendo policías en cada una de las esquinas de las calles que accesan a él no habrá forma de escapar de la vigilancia.

Y por último me gustaría que alguna vez se aplicara este: Artículo 32. Los amos podrán ser obligados por las justicias a vender sus esclavos cuando les causen vejaciones, les den mal trato, o cometan con ellos otros excesos contrarios a la humanidad y racionales modos con que deben tratarlos. Ojalá la justicia obligue a los "amos" de Cuba a liberar a todos presos de conciencia con los que ha cometido vejaciones y que retiene violando los derechos humanos.

Y me gustaría que si llegase ese día, para volver a lo del carácter cíclico de la historia, me dieran el olvidado cargo de Oidor y Veedor del Rey, para poder constatar que se hiciese NUESTRA voluntad.

miércoles, 17 de junio de 2009

MÁS RONES PARA LOS ABSTEMIOS (o sea nacidos en Abstemisa, provincia La Habana)



Para continuar estimulando las papilas gustativas (yo, particularmente cuando encontré estas etiquetas sufrí el Síndrome del Perrito Pavliano) de algunos amigos, y nada para que sigan pensando lo mismo acerca de nosotros los otros, acá les pongo algunas etiquetas de rones cubanos, sobretodo para los que estamos fuera y ya no los podemos degustar



El clásico Havana Club





Ron Varadero



Caney

Mulata


Arecha


Legendario


Bocoy





Guayabita del Pinar




Bariay (el más querido por los romeros en Holguín)


Cubay




Ronda (que no son buenas que hacen daño, que dan pena...)



Algunas etiquetas Raras (para los de esta generación), y de Rones ya desaparecidos





Esta era la etiqueta de los que deleitabamos el paladar con HC en los 80 y principios de los 90





Esta es de HC hecho en la Bocoy





Un ron hecho para el Sloppy Joe´s Bar en La Habana


Ron Palau, bastante conocido por nuestros padres y abuelos





Otro de los Rones ya difuntos


Bueno ahí les dejo esa muestrecita, y recuerde si va a beber, beba y que maneje otro, o camine que así baja la nota.

martes, 16 de junio de 2009

UN PROBLEMA ETILÍSTICO (no hay error ortográfico)

Las autoridades sanitarias advierten que beber es dañino para su salud...

Government Warning: (1) According to the Surgeon General, women should not drink alcoholic beverages during pregnancy because of the risk of birth deffects. (2) Compsumption of alcoholic beverages impairs your ability to drive a car or operate machinery, and may cause health problems.

No se le brindaran bebidas a menores de 16, 18 y 21 años (depende de donde sea originario)

Hechas las advertencias, no sea que me quiten la licencia de bloguear, metámonos de cabeza al asunto, o más bien empapémonos con este problema.
Por nada del mundo me voy a sumergir en la diatriba de que si el Bacardí es cubano o no lo es, o si es Puerto rico el mayor productor del mundo o lo es Cuba. No voy a entrar en ese conflicto, el Bacardí es cubano por nacimiento, y el actual es boricua por "encañamiento", o sea no por encañarse o emborracharse, sino por la caña que se usa en este momento para producirlo.
Lo que pretendo con esta entrada es solamente recordar a los amigos algunos rones que nunca aparecen en las páginas de internet, y otros que aparecen demasiado, pero que nos salvaron de noches de no tener otra cosa que hacer que salir al "resentado muro del malecón", algún parque de pueblo, descargas oficiales, descargas no tan oficiales, y descargas a pulso. Rones que nos hicieron soportar malas habitaciones de peores hoteles en eventos, trabajos en provincia, y algún que otro desengaño amoroso, porque los otros desengaños llegaban sólos.
Acá les pongo una lista de rones que recuerdo, algunos ya desaparecidos, otros que los desaparecimos a fuerza de beberlos (conozco un piquete que hizo trabajar horas extras a más de una destilería cubana).
Empezaré por los clásicos:
  • Bacardí (nacido en Cuba, y ahora en Puerto Rico)
  • Havana Club (de este hay unas cuantas variantes)
  • Matusalem (desaparecido, para dolor de muchos)
  • Arecha
  • Ron Arechabala (ahora se fabrica allí el Bucanero)
  • Caney
  • Legendario
  • Caribe
  • Paticruzao (antes Ron Palmas Los Marinos Paticruzao)
  • Mulata
  • Varadero
  • Guayabita del Pinar
  • Caribbean Club
  • Santiago
  • Corsario
  • Santero
  • Sao Can
  • Planchao
  • Bucanero
  • San Cristóbal de la Habana
  • Conde de Cuba
  • Relicario

Otros menos conocidos pero no menos populares (de hecho más populares, estaban más al alcance del bolsillo)

  • Ronda (desaparecido, por aquello de que las Rondas no son buenas, hacen daño, que dan pena y se acaba por llorar)
  • Castillo (también desaparecido)
  • Cubay
  • Coronilla(de la categoría aguardiente, desaparecida)
  • Jardines del Rey

Dentro de la categoría de rones provinciales, no menos importante (eran los que había que descargar cuando salías a provincia y se empezaba a acabar la plata).

  • Bocoy (de la Capital, el aguardiente de este nombre desaparecio por muerte natural, ni muerto bajaba)
  • Santa Cruz (provincia Habana)
  • Nucay (provincia Habana)
  • Yucayo (Matanzas, gracias Mae, un beso hermanita)
  • Ron Cienfuegos (Cienfuegos, obvio no?)
  • El Valle (Pinar del Río)
  • Bariay (Holguín, bautizado por Joaquín Borges Triana como Dragón Pestín, nombre que se popularizo después de esa Romería)
  • Pinilla (Manzanillo)

Gracias a la ayuda de Osmany Oduardo tengo tres rones tuneros

  • Cucalambé (cualquier referencia subliminar acerca de poeta=borracho debe ser desestimada en el acto, podría ofender a algún curda respetable)
  • Sevilla (ron de Amancio, de la Destilería Sevilla)
  • Delicias (ron de Puerto Padre)

Para las personas que acudan a este bar y en su identificación aparece como Persona de la Tercera Edad, Senior Citizen, o cualquier otra denominación para los que venerablemente cruzaron el sexto piso acá les va una lista de rones ya fallecidos.

  • Ron Palau
  • Ron Viejo
  • Doubloon
  • La Niña
  • Alzola superior
  • Ron Caña
  • Sloppy Joe´s
  • Trapiche Cubano
  • Two Brothers Dark Rum
  • Old Havana
  • Carta Camp
  • Gran Aldabó
  • Centenario Strike
  • Hatuey (que también se hacía cerveza)
  • Ron Merino
  • Cubaney

Cualquier colaboración a la lista ya de actuales, sobretodo los regionales que son los menos conocidos, o de rones ya difuntos, pueden incluirlos en la cantina de este bar. Que como diría el gran filósofo: Mejor borracho conocido que alcohólico anónimo.

Y salud para todos los amigos!!!

P.S. Siempre me ha preocupado la advertencia que se pone desde hace unos años para acá de que las mujeres embarazadas no deben beber porque pueden nacer niños con defectos... en nuestra época, o sea cuando nacimos eso no lo advertían... mmmmm!!! ya entiendo muchas cosas

Osmany me recuerda el ron camagüeyano Puerto Príncipe

domingo, 14 de junio de 2009

Siempre hay una isla y casi nunca tesoro (este no es el título del poema, sólo un comentario al margen)

Desde ayer navego fuera de la isla
intentando desligarme de tablas de salvación
de maderos flotantes
de cualquier amenaza de salvavidas
Solo navego fuera de mi piel
huyo del contacto de las promesas de tierra firme
Navego

Desde ayer oriento mi pasado a poniente
justo dos grados más allá de la posibilidad de arribar
al descanso de los muros
Muros a mitad del sendero del mar
Muros sin puertas
Muros de ciudad suicida
de ciudad que no larga velas al mar
y clama por oxidadas anclas y cadenas que no cierran el puerto
solo lo aislan
y se suicida sola
sin dejar nota

Desde ayer navego
engañaría si digo que tengo un rumbo
viajo siempre a poniente
descendiendo hacia la noche
sin pretenciones de llegar primero

Solo quiero creer que navego

miércoles, 25 de marzo de 2009

CUBANOS ACÁ

Hace menos de quince minutos estaba sentado en un bar irlandés, más bien un bar niuyorquino. Desde hace cinco años son mis preferidos, les asocio una cuerda atada a la nostalgia. Tres generaciones en USA y aún se llaman a sí mismos irish. Pienso en mis primos, primos que nunca conocí hasta llegar a este país, y que se me presentaron como americanos, o más discordante aún: cubano-americanos. No he llegado al revisionismo geográfico, o al sufrimiento de discriminación de otras épocas, pero me preocupó el hecho de tener algún día un hijo en Estados Unidos. Qué será mi hijo? Un chico o niña perdido entre dos mundos, o luchando por ser aceptado en uno de ellos y renegando del otro, o tal vez tan enamorado de sus raíces que diga alto en cualquier bar, donde los recién estrenados ex adolescentes van a gastar rebeldías tardías, ¡yo soy cubano!
Hace poco una colega me habló del comentario, para ella humorístico para mi despectivo, de su esposo acerca de los cubanos. Según su consorte cuando un cubano alude a sus raíces habla de sus abuelos españoles, palabra de honor solo me vino a la mente en ese momento uno de los dichos más manidos cubanos: En Cuba el que no tiene de congo tiene de carabalí. Y es que tal vez somos generaciones diferentes. Yo no soy de los que dicen “chico”, palabra que al parecer identifica a los cubanos en el exterior, soy de los que dice “asere”, aún cuando ostente título universitario enrollado en una oscura gaveta, no soy de la generación que los colgaba en la sala. Soy de los “palestinos”, no de la franja de Gaza, sino de los de barbacoas, no de asados, en La Habana. De los que en Cuba fuimos peludos roqueros, marginados el 90% del tiempo, y fuera de la Isla escuchamos todo aquello que, ni por fiestas, poníamos en la radio, léase Van Van, Charanga, Zafiros, Clara y Mario, Celina, y toda la pléyade de músicos que en Cuba se dan más fácil que caña de azúcar.
No soy un Pedrito Pan, ni un marielito, ni siquiera balserito. Aún no tengo apodo o nickname. En mi barrio para los nativos (eso en mi país sonaba a indígena, acá te da alcurnia) soy un hispano más, y eso que no alardeo de antepasados peninsulares, para otros soy un freaking latino, los latinos como yo me miran como “blanquito”, eso claro mientras no suelto en jerga adoptada de Centro Habana unos cuantos epítetos acerca del tema. Y me preocupo por la descendencia, y lo que vivirá en la school.
Me pregunto si le hablaré a mi sobrino, en el caso de que no tenga hijos, de lo jodido que era ir a Varadero o de lo maravilloso que era Guardalavaca. En este punto hago un paréntesis, paréntesis viene del símbolo para delimitar texto o números, no del parents, ya dije que era hablando con mi sobrino. El paréntesis era por aquella historia cuando viajamos al Escambray un piquete de amigos, Yamil, el Sapo, Vladi, y que al llegar al Caburni, justo en ese punto en que al salir del camino se ve la cascada y que solo se llega de uno en uno Galia, recién graduada de médico dijo: magnífico. Yamilet, aspirante a psicóloga, lo definió como genial, y Mariela, hija de la poetisa María Elena Cruz, solo dijo las palabras más cercanas a la definición: EMPINGA´OOO. Si porque maravilloso es un término idem, pero empingao es un vocablo que destila cubanía, algunos dicen que otras cosas además, por los cuatro costados.
Me encantaría que ese pequeño, ya no sé si hijo/hija o sobrino, me hablara, y escuchara la Trova desde Manuel Corona hasta Diego Gutiérrez o su tocayo Cano, incluyendo y excluyendo a unos cuantos que lo merecen. Supiera de timba y beisbol (de baseball también, que es un deporte muy parecido pero con menos salsa). De boleros y descargas a punta de amaneceres aún sin malecones. De rock con timba y tambores batá (para los intelectuales finos: instrumentos de percusión bimembranófonos).
Pero sobretodo me llenaría de regocijo o, como diría algún miembro de mi familia, que no me cabría un alpiste en donde no da el sol, que el 4 de diciembre, además de ver un par de películas latinas (una de ellas cubanas por supuesto), en honor al día en que, su padre/tío o lo que sea mi parentesco con él, andaba lidiando de cine en cine en el Vedado la cartelera del festival, se acuerde de Santa Bárbara aunque no truene. Busque el mar más cercano, aunque no sea el de la bahía y el ultramarino pueblo de Regla, y un río que desemboque en él, no importa la falta de bote e indio, y al primer descendiente de irish, yankee, italiano, u holandés le diga sin el miedo que tuvieron mis primos en otra época: Soy CUBANO.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

¿Feliz Año Nuevo?

31 de diciembre, festejo para unos cuantos habitantes del planeta tierra. Bueno y? Que cambia el año? Eso depende para quién. Por ejemplo para los chinos es muy variable, en el 2007 cayó un 18 de febrero, el 2008 fue el 7 de febrero y este año caerá el 26 de enero, todo depende del cumplimiento de la producción de juguetes plásticos en ese país. Para los judíos inicialmente fue entre marzo y abril, hasta que se hartaron de celebrar con frío y lluvia y decidieron celebrar el Rosh Hashaná (año nuevo) entre septiembre y octubre. Los musulmanes andan en la onda china, lo ponen cuando se cambian de turbante, por eso en este año celebraron dos años nuevos, uno el 10 de enero del 2008, y otro el 29 de diciembre de este mismo año, fiesteros los Hassanes. Los hindúes lo celebraron a mediados de noviembre, en Tailandia, Camboya, Birmania y Bengala lo celebran entre el 13 y 15 de abril. Los tibetanos lo celebran entre enero y marzo, los mapuches (ahí mismito al sur de América como quien va para el Pacífico pero tropieza con los Andes) lo celebran el 24 de junio, recuerden que viven al Sur, tienen las estaciones cambiadas, así que Papá Noel, hace dos viajes al año. Los Incas, un poco más al Norte de los mapuches ,y sin ruedas, ya lo celebraron el 22 de diciembre, cosa que molestó a los aymaras, primos de los incas, que decidieron celebrarlo a lo sureño el 21 de junio con el solsticio. De paso los neoceltas ya pusieron su bola e hicieron el conteo regresivo en Stonehenge el 1 de noviembre. Algunos ortodoxos que no les gustó para nada eso de calendario con nombre de Gregorio, ellos prefieren el de Julio, les parece más mensual, lo celebran el 10 de enero.
Después de esto he decidido crear el año nuevo Eduardiano, que se celebrará el 30 de abril de cada año, y ajustaré las festividades del año Eduardiano según los cobros, estas podrán ser quincenales, o mensuales, además de cobros de trabajos por la derecha, estas últimas serán declaradas Festividades Derechas, las otras serán las Festividades Siniestras (sino pónganse a arreglar el mes después de una celebración acabado de cobrar), o también se les llamará Día de los Padres (a los del cobro), ya que el resto de los días son de “madre”. Pues así les dejo cada cual para que establezca su año nuevo, yo por si o por no, y como falta mucho aún para el 30 abril, me declaro por hoy occidentalista y gregoriano y paso a chocar con una cervatana, cerva, lagarto, fría, o sea con una buena cerveza y les deseo felices fiestas o no fiestas, y a reírnos con el gato de Cheshire de la crisis, de la falta de trabajo que tenemos, y de lo que no cobramos este mes, de paso si alguien de los que paga en mi trabajo esta leyendo este blog le mando felicidades a su distinguida progenitora por no haber pagado cuando debían. Feliz 2009

jueves, 25 de diciembre de 2008

COOPERE CON EL ARTISTA EMIGRADO...PA´ AMANCIO A SANCOCHAR BONIAAAATOOOOO

Hace poco y después de una feliz travesía, que a última hora no fue muy atravesada arribó a Cánada un gran amigo y poeta cubano Osmany Oduardo (eso de cubano sonó como si yo fuera extranjero, y lo soy, aquí en NY soy cubano, allá en Cuba soy residente en los EUA y otros epítetos que no se refieren a status legal migratorio). De Osmany ya publiqué acá en una ocasión un poema de su libro Poeta en La Habana, claro lo hice con autorización de él, hoy aprovecho esa autorización, no se si me la dio para esto también, pero yo me la tomo como regalo de Navidad, aun anda sin trabajo y no me puede regalar nada, además de haber bajado con toda intención y alevosía todo el ron que trajo de Cuba. Con/sin autorización de Osmany ahí les va este artículo de él, además los invito a pasar a su recién estrenada página bloguera www.poetaencanada.blogspot.com


AH! LA DÉCIMA

Por Osmany Oduardo Guerra

Ya he escrito antes sobre la décima pero vuelvo a ella por causas estrictamente justificadas, y aunque así no lo fuera insistiría, porque me declaro un ferviente defensor de este género, a ratos vapuleado por los cultores (la computadora me sugiere sustituir esa palabra por culeros, supongo que en tanto perezosos y no aludiendo a lo que se les pone a los niños) de otros géneros y estrofas. Esto no significa que ahora yo deba justificar todo intento en aras de que la décima ocupe el lugar que merece en la literatura cubana.
Aquí no voy a atacar ni a implantar tesis aleccionadoras porque me ocupa un libro en particular. No voy a darles crédito (más bien descrédito) a aquellos que han tratado de desestimar, por beneficio propio, la literatura que viene en cajita de diez versos octosílabos, versos que no pretenden ser los barrotes de una prisión porque la espinela, ya se ha demostrado, tiene la virtud de estremecer y adaptarse a los nuevos discursos.
La editorial Pablo de la Torriente ha tenido el buen tino de sacar a la luz un texto fundamental para el estudio y comprensión de la “viajera peninsular”: La décima renacentista y barroca, del poeta, ensayista, crítico e investigador literario Virgilio López Lemus (Fomento, 1946). Con este libro, Virgilio reincide en su estudio de la décima, pues antes, en 1999, había publicado La décima constante. Las tradiciones oral y escrita, galardonado ese mismo año con el Premio Nacional de la Crítica Científico-Técnica. En la contracubierta de La décima renacentista... la editora asegura que su autor es un experto en la estrofa. No sé si a él le sirve tal apelativo, pero, con certeza, Virgilio es uno de los escritores que más ha estudiado la espinela, sus orígenes y variantes en Cuba. En este libro, Virgilio estudia a fondo las particularidades esquemáticas de esta forma poética y luego nos toma de la mano para conducirnos a través de la España medieval y presentarnos a Cervantes, Lope de Vega, Francisco de Quevedo, sor Juana Inés de la Cruz y otras figuras imprescindibles para las letras hispanoamericanas en sus felices intromisiones en el género.
La aparición de un libro como La décima renacentista y barroca, del Doctor en Ciencias Filológicas Virgilio López Lemus, pretende, en cierta medida, convertirse en material de consulta, del cual podemos valernos quienes cultivamos el género, quienes lo estudian, y quienes lo censuran. Los primeros para que tomemos conciencia de sus riquezas estilísticas y formales, y no padecer la ignorancia ante algo que ya es nuestro por cuanto la hemos incorporado a nuestra vida creativa, que es la única vida posible para el escritor. A los segundos les servirá para establecer quizás comparaciones entre lo escrito por otros y lo que Virgilio nos propone con este estudio que a mi modo de ver presupone un capítulo interesante de lo que es la décima en cuestiones teóricas. A los últimos, pues que les sirva de base para tachar rezagos conservadores que le cuelgan a la décima (y por ende a todo el que se atreva a trazarla) marbetes paisajistas, siboneyistas y campesinos; que les sirva para que se restituya su mediocridad enarbolada y comprendan que es una estrofa como cualquier otra, sólo que llegó a Cuba y caló tan hondo que ahora es imposible separarla de nosotros.
En un artículo que titulé “Sobre la décima en Las Tunas y otros rumores”, publicado en La Jiribilla en un dossier especial dedicado a esta forma poética, defendía que, por el hecho de que tenga raigambre popular, la espinela no debe quedar relegada a los campos de Cuba (sin que esto signifique una subvaloración de su vertiente repentizada) ni convertirse en justificación para que varios escritores --que casi siempre son censores institucionalizados-- desechen, de alguna manera, a quienes la escriben. Y esto no tiene que ver solamente con el simple hecho de que se les/nos catalogue de “decimistas”, la cosa está en que un decimista jamás es un escritor, a veces ni siquiera es poeta.
A propósito, no he escuchado todavía que a alguien se le llame “sonetista” o “versilibrista”.