Desde ayer navego fuera de la isla
intentando desligarme de tablas de salvación
de maderos flotantes
de cualquier amenaza de salvavidas
Solo navego fuera de mi piel
huyo del contacto de las promesas de tierra firme
Navego
Desde ayer oriento mi pasado a poniente
justo dos grados más allá de la posibilidad de arribar
al descanso de los muros
Muros a mitad del sendero del mar
Muros sin puertas
Muros de ciudad suicida
de ciudad que no larga velas al mar
y clama por oxidadas anclas y cadenas que no cierran el puerto
solo lo aislan
y se suicida sola
sin dejar nota
Desde ayer navego
engañaría si digo que tengo un rumbo
viajo siempre a poniente
descendiendo hacia la noche
sin pretenciones de llegar primero
Solo quiero creer que navego
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